Sin opción alguna, Krillin le entrega
la Dragonball en su poder a Vegeta. Eufórico, el saiyajin perdona la
vida de los terrícolas. Al retirarse, Bulma alivia a Krillin con la
noticia de que Gohan fue en busca de la última Dragon Ball. En el
trayecto, Vegeta se topa con Gohan quien al detectar su Ki, logra
esconder a tiempo la Sì Xīngqiú. Vegeta pregunta a Gohan que lleva en
sus manos. Este le contesta que un reloj. El saiyajin perdona la vida a
Gohan diciéndole que ya tiene en su poder todas las Dragon Balls. Luego,
Gohan llega donde los demás. Los tres deciden partir lejos a un lugar
más seguro. Vegeta busca deseperadamente la última Dragon Ball que
escondió en la aldea. Al no encontrarla, se percata que el reloj es un
artefacto para buscarlas y el pequeño terrícola logro hacerse con ella.
Con extrema furia, Vegeta se dirige en busca de los tres. Mientras
tanto, Freezer es informado con la noticia de que las Fuerzas Especiales
Ginyū se encuentran en camino a Namek. En esos momentos, Gokū entrena
arduamente bajo una fortísima gravedad.
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